5 razones por las que NO compro en comercios locales


Últimamente apenas he acudido a los comercios locales, ello fue influenciado en parte por el mal tiempo y por otra parte por una serie de razones que me han llevado a redactar este post, con el propósito de intentar ayudar a los comerciantes locales a conectar mejor con su público objetivo…

Comercio local cerrado

Si el título parece muy riguroso, antes que nada lo aclaro un poco: tan sólo son razones por las que a veces no me apetece comprar en algunos comercios locales, no es que los esquive a toda costa. Es más, procuro comprar en los comercios cercanos a mi casa por muchos motivos y trato de promover esa conciencia, pero con ésta entrada quiero ayudar a los pequeños comerciantes a corregir algunas deficiencias que les hacen perder clientes y ventas.

Aunque mi visión puede estar influenciada por la experiencia laboral que tuve de asesor comercial de marketing online, he tratado de contrastarla con muchas otras opiniones – pero ya os advierto que es mi opinión particular y desinteresada, no trato de vender nada. Allá vamos:

1- Visibilidad.

El principio de todo negocio debe ser su promoción, si nadie te conoce, por muy maravilloso que sea tu producto o servicio sólo lo sabrás tú y tu circulo. Aunque realmente casi todos los negocios intentan promocionarse de alguna forma, la inmensa mayoría de los pequeños comercios SE NIEGA A COBRAR PRESENCIA EN INTERNET. Me aterrorizan todos aquellos «empresarios» que al hablarles de Internet siguen alegando que es una pérdida de tiempo y no va con su negocio.. vale, hay excepciones – cuando son personas muy mayores, es normal que no estén al tanto, pero cuando es gente más «actualizada» (30-50 años) me quedo de piedra.. con lo caros que son los alquileres y los intereses bancarios, no entiendo como se atreven a decir que los servicios web son inalcanzables habiendo soluciones casi gratis ; ya sabemos que lo barato siempre sale caro, pero hay autónomos que te hacen una web por 100€ y nadie tiene dificultades de probarlo, más teniendo en cuenta la alta importancia que cobran los servicios de geolocalización en los dispositivos móviles… la única escusa real es la ignorancia de esos comerciantes.

Si no te encuentro – no compro en tu local, ¡aunque estés a la vuelta de la esquina!

2- Precios.

Hablemos claro: las visitas a un comercio local, normalmente, no tienen nada que ver con el ahorro. Si voy a comprar alimentos, es porque pilla cerca y aún no me apetece hacer la compra grande; si compro ropa, es porque me apetece encontrar algo distinto que no lleve todo el mundo.. pero cuando me encuentro que en las tiendas locales tienen prácticamente el mismo genero y algunos lo ponen al doble de su precio en grandes almacenes (¡o triple!) eso si que no cuadra de ninguna manera! Estamos en el siglo XXI, nadie es tonto y sabemos lo que cuestan las cosas – en caso contrario con la ayuda de Internet averiguamos todo lo que nos hace falta saber, ¡por eso un precio excesivo es una enorme señal de STOP en las narices del comprador! Vale, en un momento dado puedo comprar pipas por 0.50€ en vez de 0.25€, pero no pienso comprar a diario ropa china (es un tema aparte, se vera en el punto 5) por un precio varias veces superior que lo tienen los propios mercadillos chinos! Vamos, no digo que los precios tienen que ir sin margen, es evidente que un negocio se monta para ser rentable y todo eso… pero no le pongáis el doble tomando a la gente por tonta, ¡más si en vuestra cercanía hay algunos comercios que lo ponen a un precio justo!

Si te pasas con el precio, no dudes que tus clientes vayan buscando otros sitios más baratos.

3- Falta de transparencia y garantías.

comLocoYa sé que muchos se preguntaran a que me refiero en ese punto, pues muy fácil: me falta transparencia cuando no veo marcas de precios, cuando ponen ofertas que son muy confusas o nada claras, cuando no tienes claro lo que compras por la falta de indicaciones (y no vas a preguntar por cada articulo que te interese)… todo eso hace que mi visita a un comercio local se haga muy desagradable, ¡por no mencionar la falta de garantías a la que se somete un cliente a la hora de reclamaciones! El otro día me han cobrado por partida doble varios artículos en el Mercadona, como no soy de los que se ponen en el lineal de las cajas para verificar su ticket, me di cuenta del asunto en la casa cuando mi pareja me pregunto que por que era tanta la cantidad.. pues nada, por intentarlo, fui al día siguiente a ver lo que me dicen (estaba bastante molesto porque el sobre-coste erróneo suponía un 30% de mi compra) y mi sorpresa fue enorme cuando la encargada de la tienda me ha devuelto la totalidad del importe reclamado sin dudar en ningún momento mis razonamientos! De la misma manera fueron atendidas mis reclamaciones en otras grandes cadenas, como son Lidl, Carrefour, Alcampo… pues nada de esto sucede en los pequeños comercios, rara vez he logrado corregir los errores producidos en una compra local a pesar de que me traten «de forma personalizada».

Lo que se pierde con este punto, son todas las posibilidades de fidelizarme como cliente – no tengo porque «liarla» para demostrar que tengo razón (de esa forma siempre se consigue el objetivo), si no me hacen caso por las buenas dejo de insistir.. ¡y comprar! Así de sencillo es, si en alguna ocasión el proceso de compra me resulta incómodo, dejo de venir a este sitio y ya está – a los comercios grandes si que no les duele un comprador menos, pero en un comercio pequeño esto se nota y me extraña porque algunos no cuidan a sus clientes tanto como deberían.

Si no tengo un trato ameno y de confianza, ¿para que quiero visitar tu comercio local?

4- Atención agobiante.

-Hola, ¿buscas algo?persiguiendo al cliente

– ¿Te puedo ayudar?

– ¡Dime lo que necesitas!

Aunque de primeras no parecen frases molestas ni de mala leche, pero tienen ese algo que me hace sentir una especie de calambre por dentro al oírlas.. será porque suponen una mirada muy atenta del comerciante si le dices que no, o porque se coloque detrás tuya para «echarte una mano» en todo momento, pero estas cosas me dejan con muy malas sensaciones.. lo bueno que tienen las grandes superficies (y seamos sinceros, también es lo malo para el consumidor) es que te puedes pegar un tranquilo paseo buscando lo que necesitas y lo que no (mayormente lo que no necesitas=), si nada más entrar no te acuerdas de todo lo que buscas pues te puedes tomar todo tu tiempo para pensarlo sin que ningún empleado te acompañe con su mirada y cuando no encuentres lo que buscas que te ayuden sin problemas; considero que en ese mismo orden también deberían de funcionar los pequeños comercios, siempre que lo hagan al revés me van a perder como cliente.

Ya sé que estoy pidiendo un trato impersonal, pero es lo que hay en esta sociedad tan «globalizada»: no tenemos tiempo para pararnos a hablar de la vida con cada comerciante que nos encontremos, aunque a algunos les encantaría…

No «ataques» a cualquiera que cruce tu puerta, ¡a esas no vas a vender más sino todo lo contrario!

5- El género.

Poca variedad y baja calidad, es lo que muchas veces asocio a un pequeño comercio. Antes de que ninguno saque la ametralladora, debo decir que hay comercios del barrio que son encantadores, tienen un gran surtido de productos exclusivos de altísima calidad y a veces incluso a muy buen precio – pero son excepciones que para mi no hacen más que confirmar la regla. Muchas veces lo intuyes por la fachada: un local apenas acondicionado, con algunos productos más habituales y otros de dudosa procedencia. Con las tiendas de ropa y complementos me quedo súper asombrado: muchas veces no hacen más que ir a almacenes chinos para venderte un producto «Made in China» muy básico a un precio disparatado, casi igual o superior al precio que tienes en tiendas de marcas para productos hechos en Europa… vamos, mi chica me lo tiene muy dicho: «Para comprar algo caro voy a Zara o Mango, así seguro que consigo prendas de calidad y con garantías».

Yendo a un comercio local uno no tiene por que conformarse con lo primero que pille, ¡trata de ofrecer artículos exclusivos y de calidad!


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Algunas desmotivaciones sobre los dependientes, por www.desmotivaciones.es

Resumiendo, a lo que va todo esto: haz que tus cliente locales sean capaces de encontrar tu negocio y lo que ofreces, pide un precio justo por tu producto/servicio, ofrece un producto con la máxima claridad y garantías, nunca agobies a los consumidores con la atención personalizada – si tienen algo que preguntar, ya te preguntarán.. y ofrece calidad, ¡si quieres destacar de los demás! Cumplir con estos puntos te hará ganar clientes fieles que volverán sin dudarlo y no te costará trabajo «convencerles» a visitarte una vez que te acostumbres a ofrecer estas premisas.

Hasta aquí las principales razones que no me dejan comprar en un comercio cercano, ¿tenéis algunas que no haya mencionado? Espero comentarios de ambos lados, ¡comerciantes y consumidores!

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